VÍA SERÓN-MILLÁN AL MALLO PISÓN
Esta vía fué considerada una proeza en su época y calificada por sus primeros escaladores como "extremadamente difícil y larga" lo cual no era de extrañar al ver fotografías de aquellas gestas, y no podemos dejar de preguntarnos de que serían capaces de hacer esos escaladores hoy en día.
La vía sigue la evidente fisura que a modo de cicatriz recorre la parte superior izquierda del Mallo Pisón. Para entrar a la via nosotros decidimos atacarla por la vía normal al Puro, menos concurrida a esa hora, más fácil y mejor protegida que la entrada original. Unos diez metros más arriba del punto más bajo del Pisón empiezamos la escalada que tras la primera reunión nos va dirigiendo por una cornisa a la izquierda hasta una pequeña panza, trás superarla unos 10 metros mas adelante encontramos la segunda reunión.
En este punto enlazamos con la fisura que discurre por nuestra izquierda y que parecía estar bastante más concurrida. Ya por roca bastante pulida y superando repisas, muretes y continuando fisura arriba, trás pasar por una cueva y un estrechamiento de la fisura, llegamos hasta el collado. Desde el collado nos elevamos por un murete y en travesía por una pequeña cornisa a derechas (con sirga) llegamos al comienzo de la fisura que poco a poco se va convirtiendo en chimenea, desde este punto la ascensión se hace muy agradable, disfrutando de la pared tramo a tramo y de tener un excelente compañero de cordada, se van ganando metros a la vía, la salida normal (que no la original) se efectúa por el muro de la izquierda, más fácil pero no confiarse debido a la mala calidad de la roca. Descenso por los rapeles de los volaos, a tope de gente tuvimos que pedir turno y tener muuucha paciencia ( 3 horas nos llevo lo que normalmente se hace en una).
Otra actividad más para mi humilde mochila particular y gracias Manu de nuevo.